martes, 19 de abril de 2011

Sevilla, Semana Santa, pasado y futuro



Hoy me permito recordar y rememorar, el domingo de Ramos que viví en Sevilla en 2010. Que uno es polifacético y le gustan demasiadas cosas. Simplemente especial. Pasión y respeto de la gente por la tradición. Respeto a los símbolos más sagrados de nuestra cultura. Desfilando los primeros pasos, anhelados durante el año, acompañados de la celestial música de los pasos. Y el olor, ese olor de primavera en Sevilla. Volveré, disfrutaré y será si cabe mejor. Es la gente, es la calle, es el ambiente, es el respeto, unos lo tienen sólo ese día que le vamos a hacer. Es la vuelta bajo la luna. Es Sevilla y su retorno, su eterno retorno. Como la cruz a la espalda, de una penitencia sufrida sin merecer. Es la belleza del sufrimiento, es la metáfora cruel de un momento. Suerte al que la necesite.

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