Estrellas que no dan luz, ni blanca ni nada. Mi querido Ronaldo parece más que un gesto de resignación, su eterno gesto para conseguir su "tableta" de abdominales. Ahí sigue siendo el rey, y también en los compromisos profesionales-publicitarios. Ahí continúa la agenda para hacer caja con 2 nuevos compromisos esta misma semana a pesar del batacazo de su equipo. Él sigue haciendo caja, que para eso es una empresa propia. Y quién sabe si no se habrá arrepentido de venir al club blanco, ahora más blanco de todos los dardos. El Real Madrid está en la diana de todo el mundo futbolero. Y no es para menos, porque a pesar de que quería escribir, pasado y reposado el mal trago del 0-2 frente al F.C. Barcelona, la herida no para de sangrar. Es imposible dejar de sentirse humillado por el eterno rival, cuando el Real Madrid no fue capaz de hacer casi nada. "Nada" más que 2 míseras ocasiones, una de Marcelo y otra del jovencito francés, al que todavía nadie le ha dicho lo que supone vestir la camiseta blanca. Pero bueno, él no tiene la culpa. Tampoco un Kaká, que ha resultado ser un bluffff. Y ojalá que vire y regrese por sus fueros, esta temporada no ha acabado, aunque alguno desee que sí. Sí, yo también recordaré los cerca de 300 millones de euros que don Florentino ha invertido -alguno sí que ha hecho negocio al margen de como sea el desenlace de esta temporada- en un equipo de estrellas, que no han llegado ha brillar, si acaso algún destello de estrella fugaz, de esas a las que les pedidos los deseos que nunca se cumplen, pero nunca han llegado a acercarse a un concepto de equipo, y eso, sigue siendo el fútbol, aunque marque un sólo jugador. Así que mucho me temo que como el único que mantiene las ganas, sí el nueve, se canse de intentarlo, se va a quedar en casa haciendo abdonimnales y contando cheques, o planeando hacia donde dirige sus pasos de pistolero de faltas. Madre mía, que vía crucis justo ahora después de mi querida Semana Santa.
Ah, cuando se me pase el "cabreo" volveré a hablar también del resto del contexto social... aunque no está tampoco demasiado bien.
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