Messi, ¡qué miedo!, ¡qué placer!...

Sí soy madridista, lo confieso, para el que no lo sepa. Pero también soy amante del fútbol, del buen fútbol. Del sueño de ver arte también jugando con un balón en los pies. Y eso lo hace ahora Messi como nadie. Me duele que lo vea en el eterno rival, pero me alegro de que exista y todavía progrese, aunque le quede poco por hacer a sus 22 años. Anoche frente al Arsenal marcó por primera vez en su previsible larga historia 4 goles, cada cual de mejor factura. Y digo qué miedo, porque el sábado frente al Real Madrid, lo pasaré mal. Pero me alegro de que estén siempre los mejores, el fútbol es lo primero. Hoy medio mundo se empapa de elogios hacia "la Pulga", pero lleva muchos años surcando las áreas del rival, generando ilusión y miedo a partes iguales. Tímido e introvertido, derrocha talento cuando tiene las botas puestas, y eso, se pone las botas con el rival. Hoy me contestaba para mi reportaje de Telemadrid una aficionada en la calle, que sólo hay una manera de pararle, comprándole. Y desde luego, no le falta razón, yo "me lo pido" para el Real Madrid. Larga vida al arte, juegue donde juegue.