Horror, ¡más terrorismo!

Una vez más el horror del terrorismo. Produce la misma sensación de barbarie y de impotencia sea donde sea. Esta vez, le ha tocado a Rusia, pero aquí más de uno se habrá sentido identificado. 2 suicidas, convencidas de dios sabe que patrañas, se llevaron por delante algo que no les pertenece, la vida de muchos inocentes. Una vez más en un transporte público, donde la ruleta de la vida se paró para unos cuantos que no verán a sus hijos, ni a sus amigos, ni a sus parejas, ni nada...
Hoy la comisión de Justicia y Asuntos Legales del Senado ruso ha anunciado que estudiará la imposición de la pena de muerte a los terroristas después de que dos atentados suicidas mataran el lunes a 39 personas y dejaran más de 70 heridos en el metro de Moscú. Es un anuncio oportunista, y nada oportuno. Estoy a favor de endurecer hasta límites llamativos, las penas de prisión para terroristas, pero quitar la vida y ponerse al mismo nivel que los asesinos, es otra cosa bien distinta. Dureza en las penas de prisión, que sepan de antemano que son delitos que les llevarán muchos, muchos años, a prisión. La vida que ellos quitan no les pertenece a sus osadas e ilusas pretensiones, la mayor parte de las veces independentistas. Pero tampoco le pertenecea ningún Estado de Derecho que se precie de llamarse así. Hay que proteger la vida desde todos los puntos de vista. Los 39 inocentes que se han ido entre la insensatez de los locos querrían un debate más sosegado. El tren de la vida debe continuar.