PARECÍA UNA MAÑANA MÁS para muchos. Vamos, para todos los ciudadanos que se dirigían casi con toda seguridad a su afortunado lugar de trabajo. Un día más, pensarían. Y por un fatídico error humano -parece que uno de los trenes se saltó un semáforo en rojo- acabaron con el susto de su vida, el que todavía la conserva. O peor, con el fin de sus días en un absurdo tren. También ahora hay quien le echa la culpa a que sólo uno de los 2 trenes tenía el sistema de seguridad de freno automático, que se quiere implantar en Bélgica antes de 2013. Pues bien, da igual, se trata de aprovechar el tiempo, de vivirlo sanamente con intensidad. Disfrutando de cada regalo que nos da el destino, poque cualquier mañana hacia algún lugar, la baraja se puede romper, y ya nada tendrá remedio. Ésto es sólo un pequeño canto a la libertad, al aprovechar el tiempo, ayudándonos y ayudando al resto. Ayundándonos, como el afable señor que traslada a un herido en la fotografía del insigne periódico. Qué nada nos haga perder el tiempo, por favor. Y que nada ni nadie nos quite la ilusión por ser libres, y prosperar, por luchar con reglas honorables en el cruento escenario que a veces se vuelve el día a día. Yo me lo recuerdo cada día, y cada mañana doy gracias por haber tenido la familia que he tenido.
Por cierto que en parte, realizo esta reflexión en voz alta, porque ayer dí fe de la noticia, y tras los fríos datos hay historias en las que todos nos podemos ver reflejados.
Dieciocho muertos y 162 heridos al chocar dos trenes cerca de Bruselas
Bruselas, 15 feb (EFE).- Dieciocho personas han muerto y 162 han resultado heridas en un accidente ferroviario ocurrido hoy en las cercanías de Bruselas al chocar dos trenes de pasajeros.
"Normalmente no debería haber más víctimas en los trenes", dijo el gobernador de la provincia de Brabante Flamenco, Lodewijk De Witte, quien reconoció, no obstante, que por el momento no hay forma de saberlo con seguridad absoluta. Los trabajos de desescombro y retirada de los restos de los trenes accidentados continuarán durante toda la noche y parte de mañana, aunque la vía no será operativa durante varios días.
El accidente ocurrió hacia las 7:30 GMT, cuando un tren en movimiento colisionó con otro convoy que se había detenido entre Halle y Buizingen, dos localidades flamencas situadas a unos 20 kilómetros al suroeste de Bruselas. El choque, cuyas causas llevará tiempo conocer con certeza, según De Witte, causó el vuelco de dos vagones de uno de los trenes y de un tercero del otro convoy. La colisión fue "brutal", según detalló el pasajero de uno de los dos trenes a la radiotelevisión pública RTBF, a la que explicó que el convoy en el que viajaba se encontraba en movimiento y no frenó hasta el momento del impacto.
El choque fue de tal violencia que algunos pasajeros salieron despedidos por las ventanas de los vagones, algunos de los cuales estaban llenos de viajeros, al ser la hora punta de entrada al trabajo.
"Ha sido horrible... el choque ha sido muy violento", explicó otra viajera, quien destacó las escenas de pánico que se produjeron entre los viajeros, caídos entre los asientos y los pasillos. "El primer vagón era un horror", añadió la pasajera de uno de los convoyes. Varios heridos graves han sufrido amputaciones traumáticas. Los heridos leves fueron trasladados a pie hasta un cercano centro deportivo, desde el que fueron enviados a hospitales o a sus hogares.
Los servicios de emergencia han trabajado sin descanso bajo la nieve para retirar a fallecidos y heridos en las camillas entre las vías hasta poder llegar a las ambulancias situadas en las proximidades.
Uno de los trenes accidentados cubría el trayecto Quievrain-Lieja, mientras que el otro iba de Lovaina a Braine-Le-Comte. Inicialmente se informó de que la colisión fue frontal, pero el gobernador De Witte precisó que podría haber sido en diagonal, y que el convoy procedente de Lovaina podría haber ignorado un semáforo en rojo y que el otro, que llevaba 10 minutos de retraso, se encontraba detenido.
También se ha barajado la posibilidad de que el mal tiempo, con nevadas y heladas constantes en los últimos días, podría haber causado un fallo eléctrico en la señalización. La compañía ferroviaria nacional (SNCB) y la sociedad que gestiona la red ferroviaria (Infrabel), ambas parte de SNCB Holding, señalaron que "no pueden especular sobre las causas del accidente". Las autoridades pusieron en marcha el plan de catástrofes a nivel provincial, que incluye la movilización de todos los hospitales de la zona. El fiscal jefe de Bruselas se trasladó también al lugar del accidente, junto con un juez de instrucción, para abrir una investigación por homicidio involuntario. El accidente causó la interrupción de todo el tráfico ferroviario en la zona, incluyendo la suspensión de las conexiones internacionales de alta velocidad de Bruselas con Londres (Eurostar) y París (Thalys), que continuará interrumpida durante el martes. Se trata de la segunda tragedia que sufre Bélgica en las últimas semanas, después de los 14 muertos que causó el pasado 27 de enero una explosión de gas en un edificio de viviendas de la ciudad de Lieja (este del país). EFE
Bruselas, 15 feb (EFE).- Dieciocho personas han muerto y 162 han resultado heridas en un accidente ferroviario ocurrido hoy en las cercanías de Bruselas al chocar dos trenes de pasajeros.
"Normalmente no debería haber más víctimas en los trenes", dijo el gobernador de la provincia de Brabante Flamenco, Lodewijk De Witte, quien reconoció, no obstante, que por el momento no hay forma de saberlo con seguridad absoluta. Los trabajos de desescombro y retirada de los restos de los trenes accidentados continuarán durante toda la noche y parte de mañana, aunque la vía no será operativa durante varios días.
El accidente ocurrió hacia las 7:30 GMT, cuando un tren en movimiento colisionó con otro convoy que se había detenido entre Halle y Buizingen, dos localidades flamencas situadas a unos 20 kilómetros al suroeste de Bruselas. El choque, cuyas causas llevará tiempo conocer con certeza, según De Witte, causó el vuelco de dos vagones de uno de los trenes y de un tercero del otro convoy. La colisión fue "brutal", según detalló el pasajero de uno de los dos trenes a la radiotelevisión pública RTBF, a la que explicó que el convoy en el que viajaba se encontraba en movimiento y no frenó hasta el momento del impacto.
El choque fue de tal violencia que algunos pasajeros salieron despedidos por las ventanas de los vagones, algunos de los cuales estaban llenos de viajeros, al ser la hora punta de entrada al trabajo.
"Ha sido horrible... el choque ha sido muy violento", explicó otra viajera, quien destacó las escenas de pánico que se produjeron entre los viajeros, caídos entre los asientos y los pasillos. "El primer vagón era un horror", añadió la pasajera de uno de los convoyes. Varios heridos graves han sufrido amputaciones traumáticas. Los heridos leves fueron trasladados a pie hasta un cercano centro deportivo, desde el que fueron enviados a hospitales o a sus hogares.
Los servicios de emergencia han trabajado sin descanso bajo la nieve para retirar a fallecidos y heridos en las camillas entre las vías hasta poder llegar a las ambulancias situadas en las proximidades.
Uno de los trenes accidentados cubría el trayecto Quievrain-Lieja, mientras que el otro iba de Lovaina a Braine-Le-Comte. Inicialmente se informó de que la colisión fue frontal, pero el gobernador De Witte precisó que podría haber sido en diagonal, y que el convoy procedente de Lovaina podría haber ignorado un semáforo en rojo y que el otro, que llevaba 10 minutos de retraso, se encontraba detenido.
También se ha barajado la posibilidad de que el mal tiempo, con nevadas y heladas constantes en los últimos días, podría haber causado un fallo eléctrico en la señalización. La compañía ferroviaria nacional (SNCB) y la sociedad que gestiona la red ferroviaria (Infrabel), ambas parte de SNCB Holding, señalaron que "no pueden especular sobre las causas del accidente". Las autoridades pusieron en marcha el plan de catástrofes a nivel provincial, que incluye la movilización de todos los hospitales de la zona. El fiscal jefe de Bruselas se trasladó también al lugar del accidente, junto con un juez de instrucción, para abrir una investigación por homicidio involuntario. El accidente causó la interrupción de todo el tráfico ferroviario en la zona, incluyendo la suspensión de las conexiones internacionales de alta velocidad de Bruselas con Londres (Eurostar) y París (Thalys), que continuará interrumpida durante el martes. Se trata de la segunda tragedia que sufre Bélgica en las últimas semanas, después de los 14 muertos que causó el pasado 27 de enero una explosión de gas en un edificio de viviendas de la ciudad de Lieja (este del país). EFE
Tienes razón. Hay que aprovechar cada minuto. Nunca se sabe si será el último.
ResponderEliminarsí, ya sabes que desde hace algún tiempo es mi "filosofía".
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