jueves, 18 de marzo de 2010

Reflejos de mirada, poesía.



Pues eso, que de vez en cuando tengo ataques de poeta desde hace muchos, muchos años... y salen a borbotones muestrillas de ello. Para el que le guste, que lo diefrute, y al que le guste menos, que al menos le conmueva.

Es la mirada,

que duele huerfana

y hermana

de la mar salada.

Es el reflejo

del ojo

en la pupila

que hace temblar

aún sin animar.

Es el calor

en la nieve con fundonor

amor y terror

terror y amor.

Es la brisa de una tarde pasada

cansada y desanimada

que se escapó

por la cascada

del tiempo eterno...

Es la gota

que se unió

a otra gota.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho el final. "La gota que se unió a otra gota"...

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  2. gracias guapa, ya sabes que son pequeños milagros de cada día, que suceden, incluso con despistes... ;)

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